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domingo, 27 de diciembre de 2009

   Pues por mas que traté de resistirme, no pude: tenia que hablar algo acerca de la navidad. Lo se, es un tema un tanto trillado, y mas en estas fechas, pero quería dejar mi pequeño granito de arena, así que, lo siento:


   Lo que me ha tenido tan pensativo, estos dos últimos días (26 y 27), es el hecho de detenerme a pensar que esta navidad, trate de felicitar a todos los que pude, que por cierto, algunas decepciones me lleve, pero volvamos al tema, les decía, trate de que el mayor numero de personas se quedaran contentas por el hecho de que las felicitara, y creo que lo logre; pero no fue hasta este domingo, en que caí en cuenta de lo banal de mi propósito, me explico.
   Me tocó la bendición de ser el maestro de ceremonias del servicio especial de navidad y fin de año de mi iglesia, un servicio organizado por los jóvenes, y a pesar de que estuve asistiendo a los ensayos, y de que sabia de que trataban todas, y cada una de las presentaciones, no pude mas que asombrarme de la manera en que Dios estaba reclamando mi atención durante todo el servicio. Y fue entonces cuando me di cuenta que, a pesar de todos los abrazos, de todos los obsequios, de todas las sonrisas que brinde, lo único que realmente pude hacer felices a los que me rodean, es darles una prueba viva, de lo inmensamente grande que es Dios, y que mejor prueba, que mostrarme agradecido con El. No creen?

Pues, en realidad cre que es mucho mas fácil de lo que normalmente pensamos, digo, si dejamos por un momento de lado nuestras deudas, problemas, conflictos, rencores, y demás, podemos encontrarnos con que detrás de todo eso que nosotros hemos vuelto tan importante, y hemos colocado por delante de nuestra vista, detrás de todo eso, esta El, con los brazos extendidos, esperando. No es eso acaso un motivo enorme para estar agradecido?

Así que,  simplemente quería compartir eso, un pequeño jalon de orejas que Dios me ha dado, como mayor regalo, jeje. Dios les bendiga!!!
 

jueves, 17 de diciembre de 2009

   Mi vida se ha trastornado, todo lo que conocía se ha ido, lo que era, lo que hacia, lo que pensaba, incluso lo que sentía. Ya no soy el mismo, ya no tengo mis sueños, ni mis anhelos. Todo esto es una locura, no se que ha sucedido, todo pasó en cuestión de minutos, perdí el control de mi mismo, y tome una decisión que ha echado a perder todo lo que tenia planeado.

   Una simple decisión ha provocado todo esto, pero tranquilos, no es lo que parece. Sera mejor que me explique.
   He recibido una enseñanza que marcó mi vida, con solo dos clases, Dios me mostró lo importante de la alabanza y adoración que le rendimos, como debemos hacerlo, y por qué. No me pondré a impartirles lo que aprendí, simplemente quiero que sean participes en mi cambio, en mi renovación, en mi trastorno espiritual.    Todo lo que sentía, pensaba, y deseaba de ese momento tan especial, que es la adoración, ha sido modificado, desechado, y en su lugar, ha sido puesto un deseo vivo de ser un adorador, y no un simple servidor.
solo me despediré con una frase que marco mi corazón:

La adoración, es lo único que Dios Recibe de nosotros.

martes, 15 de diciembre de 2009

Un poco de Humor

Pues me permitire hacer un parentesis, para poner el siguiente video, la verdad, podria sacar alguna reflexion de esto, pero prefiero disfrutarlo.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Los "grandes" ministerios

"Dios te hará un misionero de renombre, un evangelista de millares, un levita famoso, etc..." 

   No tengo idea de cuantas veces he escuchado esas palabras en voz de "profetas", personas que viajan por las iglesias repartiendo bendiciones, y grandes ministerios. GRANDES MINISTERIOS?! Todos queremos ser grandes algo: grandes evangelistas, grandes misioneros, grandes músicos, y cuando alguien nos dice tu seras un "grande algo", nos sentimos flotar, soñar, lloramos de emoción, y tomamos esa palabra como si fuera oro, y la recordamos vivamente.
   Lo curioso es que este tipo de "profetas" no mencionan el precio que hay que pagar por estos ministerios, no mencionan que hay que ser leales, que hay que alejarse del pecado, que hay que desistir de lo malo, que tenemos que cuidar nuestros ojos y manos. Este tipo de "profetas" no hablan del pecado, no hablan de arrepentimiento, no hablan de sacrificio.
   Ciertamente somos llamados a realizar grandes cosas para Dios, pero no necesariamente tenemos que ser reconocidos por ello, el no tener un renombre en el ámbito cristiano no significa que no seamos usados por Dios, tenemos que comprender esto, por que gracias a esos "profetas", hay muchos cristianos frustrados, esperando reconocimiento por sus obras, hay muchos cristianos que no han entendido que los grandes ministerios son los que se hacen con pasión, con amor, con respaldo de Dios, y con la guía del Espíritu Santo.
   Es tiempo de que surjan verdaderos Grandes ministerios, que se preocupen por cumplir la voluntad perfecta de Dios, es tiempo de que como cristianos mengüemos nosotros, para que sea el poder de Dios el que se reconozca, al que se le de la gloria y la alabanza.
   Así que si en verdad quieres un Gran ministerio, empieza por tu casa, tu colonia, tus amigos; empieza por tu vida, y se fiel en lo poco. Por que si nos quedamos esperando ese "gran ministerio" para empezar a servirle a Dios, mi hermano, nos haremos viejos esperando.